17 de enero de 2010


El mundo se me vino encima y tú estas ausente. Mientras yo sufro en carne viva la agonía del miedo a perderte, mi alma sigue a la deriva, intento ser fuerte para lograr que siga viva la esperanza de volver a verte. Recuerdo que no acabaría esa promesa de volver. Tu horóscopo y el mío tomando un café. Esa sonrisa mágica y tus manos provocando mi piel. El mundo se me vino encima y tú estas ausente.

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